martes, 4 de marzo de 2008

The Darjeeling Limited en la revista Cinemania Argentina Marzo 2008

Bueno, gente, nos volvieron a cambiar la fecha de estreno de la película. Ahora sería el 20 de marzo.

Les dejo el artículo de la revista


Los Hermanos Sean Unidos

Podrán amarlo u odiarlo. Wes Anderson divide aguas porque ya tiene chapa de autor. En su mas reciente película, la unión -o desunión- familiar es la gran protagonsita. ¿Estaremos ante un drama lacrimógeno? No confundamos. El cine de Anderson no se parece a ningún otro. Con ustedes, el realismo de lo absurdo.

Comienza la travesía
Empecemos por el principio y no ignoremos la realidad. Hotel Chevalier se hizo conocido por un dato: tiene el primer desnudo de Natalie Portman. Sin embargo, el corto del director de The Royal Tenenbaums es importante por razones de mayor peso. Es el inicio concreto de Viaje a Darjeeling. En él, sólo aparecen dos actores: la citada Natalie y Jason Schwartzman, y la acción transcurre exactamente unas horas antes de que Jack (Schwartzman) se encuentre con sus hermanos en la India. ¿Qué vendrá después? Toda la odisea experimentada por Jack, Francis y Peter. Estos tres hermanos de origen estadounidense mantienen cero contacto, hasta que surge la posibilidad de emprender un viaje en tren por la India, con el fin de poder reencontrarse a sí mismos. Anderson se mete de nuevo con las relaciones humanas, ya sean amorosas o familiares, como vimos en Rushmore y The Royal..., por citar sólo dos ejemplos. El viaje, entonces, es simplemente el disparador. Los hermanos, por algunos eventos desafortunados, terminan solos en medio del desierto, con sus maletas y una impresora en mano. Sí, prepárence para encontrar bastante locura en la cinta. Porque lo narrado es sólo el comienzo.

ANTES DE COMENZAR EL RODAJE, EL DIRECTOR REALIZO MUCHOS VIAJES EN TREN A TRAVES DE RAJASTAN PARA PODER CAPTAR MEJOR LA SENSACION DE TRAVESIA SOBRE RIELES.
No voy en avión, voy en tren
Muchas peliculas importantes sitúan algunas de sus escenas claves a bordo de un tren. Lo hicieron Alfred Hitchcock en Extraños en un tren y Richard Linklater en Antes del amanecer, entre muchos otros casos. Anderson, por su parte, tuvo sus propias razones para subir a los hermanos a este medio de transporte: "Siempre me interesó la idea de filmar una película sobre un tren, porque a medida que éste avanza, la película lo hace". Y vaya si avanza.

A PEDIDO DE WES ANDERSON, LOS ACTORES SE MAQUILLABAN Y CAMBIABAN POR SI MISMOS PARA QUE EL VIAJE RESULTARA MAS AUTENTICO.
El diseñador de producción Mark Friedberg -quien ya había trabajado con Anderson en Vida Acuática- fue el encargado de elaborar los diseños de los interiores, basados justamente en trenes clásicos indios. El resultado, como toda la película, es heterogéneo: colores de ferrocarriles indios con un estilo moderno art déco. Así, el tren atraviesa los desiertos de Rajastán y los hermanos se adentran en terrenos poco familiares. El film también fue rodado en esa región desértica, en los bordes del noroeste del subcontinente, con el auténtico tren recorriendo desde la ciudad de Jodhpur hasta Jaisalmer. Una gran variedad de lugares exóticos se imprimen como metáfores de sentimientos desconocidos que van a salir a la luz. Y en esa variedad estuvo el gusto de Wes Anderson. Gusto por la cultura de un país signado por las contradicciones. Pero ¿cómo pasa Anderson de un submarino en Vida Acuática a la India? Fácil, por su cinefilia. Las películas del realizaro india Satyajit Ray lo marcaron profundamente, al punto de dedicar Viaje a... a su memoria. Entonces, tres puntos hicieron contacto: la importancia de la hermandad, el tren y la India: "Pensé que sería interesante mezclar las tres cosas, después les pedí a Jason Schwartzman y a Roman Coppola que escribieran la película conmigo y así todos marchamos a la India". El guión, curiosamente, fue escrito en otro país -Francia- mientras Anderson, Schwartzman y COppola vivian momentáneamente en París. Las cafeterías francesas fueron el marco ideal para poner las neuronas en funcionamiento. El resto llegó solo. "De manera inmediata, el tren y la India se conviertieron en personajes en sí mismos -aseguró el actor de Rushmore-. La interacción entre el país y los hermanos es sumamente interesante (...) estos tipos están realmente en su propio mundo y en un país ajeno". Y en ese país encuentran la diversidad y aprenden a (re)conocerse: "Todos esperamos el espíritu vibrante y caótico que encontramos en la India, y los hermanos Whitman también lo hicieron", agregó Wilson.

ANDERSON TUVO QUE FILMAR SU PELICULA, CREASE O NO, ADAPTANDOSE A LOS HORARIOS Y DEMORAS DE LOS TRENES, COMO CUALQUIER MORTAL
En el nombre del padre
Aquí están, éstos son. Francis (Owen Wilson), Peter (Adrien Brody) y Jack (Jason Schwartzman) componen el trío de los hermanos Whitman. Así como en la India todo es pintoresco y variopinto, las vidas de estos hermanos pre-odisea sobre rieles también lo eran. Francis es quien catapulta la reunión tras sufrir un accidente en el que casi pierde la vida y por el cual tiene su cara llena de vendas. Ese hecho es lo que provoca sus ganas de contactarse con sus hermanos. Por eso, prepara con cuidado el viaje en cuestión, al tiempo que querrá atravesar junto con ellos una suerte de epifanía espiritual. Peter, por su lado, está en otra. Con la cabeza puesta más en un evento significativo -su mujer, de quien pensaba divorciarse, está embarazada- que en la unión familiar. Y, por último, el joven Jack, escritor, (hay mucha escritura en Anderson), a quien le cuesta horrores no pensar en la novia que dejó en París (Natalie Portman, claro). Todos ellos, con sus historias particulares a cuestas, tienen algo en común: no pueden olvidarse de su padre, fallecido un año atrás. Él está presente en todos los detalles, y en cada una de las anécdotas. ¿Les suena? Sí, sí. La figura del padre ausente -y por ende, más presente que nunca- es parte del universo Anderson. Si no, basta rememorar a Gene Hackman en The Royal.... Justamente, en el afán de limar asperezas, los hermanos traerán al presente a ese padre, en medio de una odisea donde puede pasar cualquier cosa: "El espíritu de la película fue poner a etos personajes en el tren, introducirnos en el caos y dejar que lo inesperado sucediera", afirmó Coppola. Y lo inesperado sólo puede suceder siempre que la atmósfera sea la adecuada. Por eso Anderson eligió la India: "Había muchas cosas allí que te sorprendían, algo extraño o divertido, queríamos capturar eso y combinarlo con el guión que habíamos escrito". Así fue cómo se combinó uno de los núcleos temáticos principales -el padre que ya no está- con cuestiones estrictamente cinematográficas, como el diseño de vestuario, a cargo de la legendaria Milena Canonero (Barry Lyndon, Maria Antonieta). Asimismo, las maletas que arrastran los Whitman -y que fueron heredadas de su padre- se constituyen en elementos representativos de ese pasado, así como el tren simboliza el futuro. Pero ojo, Anderson no se anda con chiquitas y eligió a Marc Jacobs, en nombre de Lous Vuitton, para que las confeccionara: "Las hicieron tan bien que las arrastramos por el desierto, las hicimos caer al río, las subimos y bajamos del tren y, aún así, se conservaron perfectamente", comentó el director. Al igual que los uniformes deportivos que luce Ben Stiller en The Royal..., las maletas de los hermanos y sus trajes distintivos quedarán en la retina de todos los espectadores como parte de la iconografía Anderson. Uno de los niños mimados del indie lo hizo de nuevo y, con Viaje a..., sigue buceando en los lazos familiares con estilo único, absurdo, algunos toques de screwball comedy e incluso cierto realismo: "Lo mejor que pudo haber pasado en el film sucedió. Los actores se convirtieron en mejores amigos. Todos se arrojaron a vivir la experiencia". Y el próximo 20 de marzo, nosotros nos subiremos al tren con ellos.

EL ASPECTO DEL PERSONAJE DE OWEN WILSON (FRANCIS) FUE INSPIRADO POR UN HOMBRE QUE ANDERSON CONOCIO EN LA BASILICA DE SAN PEDRO, EN ROMA.

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